No siempre se tiene la oportunidad de asistir a un mundial de ciclismo al lado de casa. Así que muchos de nuestros socios y niños de la escuela acompañados de sus padres asistieron a algunas de las pruebas. Vivir algo así tan de cerca no tiene precio, el ambiente por las calles de Ponferrada, la gente venida de diferentes países con una misma pasión y el mismo amor por el ciclismo hace que esa experiencia se convierta en algo único. Quizá por ser en día festivo la mayor concentración estuvo ayer, en la final del mundial de ciclismo élite masculina, los gritos y vítores, la vibración del público en general a pesar de la lluvia fue realmente espectacular!
Así que aunque sea una vez en la vida fuimos a vivirlo.
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